miércoles, 25 de noviembre de 2009

el lugar donde la gente es feliz

Jueves por la mañana, New York ha empezado la jornada. Los conductores pitan nerviosos y pisan sus embragues esperando que su semáforo se ponga rojo. Nosotros, tranquilos, contentos y sin encajar con el resto del decorado neoyorkino encendemos la radio de nuestro Ford focus recién alquilado e ignoramos el resto de la ciudad. La voz del GPS empieza a dar sus primeras indicaciones y Johnny Cash empieza a cantar: -All i do is drive drive drive try to stay alive
And keep my mind on my load keep my eye upon the road
I got nothin' in common with any man who's home every day at five
All i do is drive drive drive drive drive drive. No tiene sentido conducir por las carreteras perdidas de Estados Unidos sin escuchar música country. Por suerte, lo sabemos de antemano.

 

Unas horas más tarde nos disponemos a buscar un hotel, estamos en Boston. Apagamos la radio, bajamos del coche y dejamos el equipaje (sorprendentemente ligero) en la habitación. Salimos por la puerta y quedamos asombrados al ver donde nos encontramos. Andamos unos pasos sin decirnos nada, mirando hacia un lado y el otro y finalmente nos disponemos a hablarnos – ¿tomamos alguna foto?.

 

Durante nuestro primer paseo por la ciudad nos cruzamos con mil sonrisas y con unas calles limpias y llenas de edificios elegantes y ordenados. Todo adquiere armonía y la gente de la ciudad parece que baile un vals al pasarnos por delante. Es allí donde nos damos cuenta de que en esta ciudad la gente es realmente feliz y nos unimos a ellos.

 

Los coches paran cuando queremos cruzar, aunque tengan preferencia y cada rincón nos sorprende, todo parece perfecto. Sobretodo el Common Park, que decidimos que tenemos que volver a visitar (de día) al día siguiente. Después de andar sin rumbo por el parque nos encontramos con una pista de patinaje sobre hielo llena de gente. Las sonrisas de todas las generaciones se deslizan y a la vez se mezclan y se cruzan. Nos quedamos a observar. A los 5 minutos vemos a alguien que brilla sobre los demás. Un señor mayor patina como si volara y entre piruetas y pasos de danza no desaprovecha la oportunidad de lucirse en cuanto ve un flash. Al pararse enfrente nuestro se coloca en posición un poco agachado y brazos en jarra y nos dedica una pirueta.

Cenamos, paseamos, tomamos algo y decidimos acostarnos. Mañana seguiremos explorando.

A lo mejor os aburro con tanta perfección pero no veo otra forma de hablar de esta ciudad. Suele llover y un día de sol como el que presenciamos enfatiza el buen humor de sus habitantes. 

Al día siguiente visitamos la ciudad de día (no sin pasar antes por Starbucks a comprar una experiencia) y, al pasar por Common Park, un ardilla se acerca a despedirse de nosotros. Entonces nos damos cuenta de que es hora de irnos con el country a otra parte… Conectamos el GPS y elegimos nuestra próxima destinación. Descansados y contentos nos vamos rumbo a Canadá, acompañados de Charlie Daniela. - Yes it starts right now in (America, America,) I know the sun is risin' on a better day. (America, America,) we got the power and we know the way. (America, America,) well let me say a few words about the Red, White, and Blue. (America, America,) I know you're gonna do it I believe in you.