viernes, 28 de septiembre de 2012

Brindis con tortilla

Es domingo, llueve en Madrid y es visita obligada pasar por el bar de siempre. Siguen con sus búhos, sus imágenes retros de bocadillos, sus simpáticos camareros con camisa blanca, sus clientes cinéfilos, su olor a frito, sin Bridget Jones.

Angelito nos abre la puerta con ganas y alegría por tenernos allí de nuevo y Rafita, con una sonrisa acompañada de un “pero cuanto tiempo”, nos pone unas cañas de Mahou como solo allí las saben servir.

Al cabo de unos minutos llega Javi y nos suelta un par de sus bromas habituales con la ilusión de un niño (tal vez). Hablamos del trabajo, de la vida y del amor y lo acompañamos con algunas cañas más, son temas por los que hay que brindar.

Más tarde me alegra comprobar que tampoco esta será la primera vez que encuentre papel en el baño de chicas, así que a mi vuelta pedimos otra ronda acompañada de un queso con sabor fuerte, también estos pequeños detalles invariables se deben celebrar.

Al segundo sorbo aparece Sebas con una de sus fantásticas tortillas poco hechas, mi gran devoción que bien conoce, y unos trocitos de chorizo que no me atrevo a confesar que no voy a probar. Me saluda con emoción “anda, pero si es la catalana” y me suelta algún comentario simpático sobre lo separatistas que estamos últimamente.

No tarda mucho en unirse Jess con unos chatos, Pier con unas medianas (botellines según la gente de Madrid), se va la luz en Vallecas, conocemos a la pequeña Iris y el tiempo pasa igual de rápido que hace 4 años.

Después de estas horas allí ya me veo valiente para tirar al suelo una servilleta, nunca entendí esta extraña costumbre, y con este gesto me siento como si viviera de nuevo en Madrid.

La Plaza 2 de Mayo, Malasaña, Movistar, La Flor, El Tigre, la otra Flor, How Gee, el Dollan, la cocina de Avenida Burgos, Serrano 41, la calle Churruca, el Barco, mi primer gin-tonic, casa de Paqui, Tribunal, el Dúo Dinámico, patinar en el Retiro.

Y sí, estuve en Paseo de Gracia el día 11S, pero me cuesta pensar en independencia cuando la palabra significa apartar todo esto un poco más de mí.